domingo, 7 de octubre de 2007

Como una hoja


Todo ser vivo encerrado, privado de su libertad ya sea de manera fisica o psicológica se comporta como una hoja solitaria. El ser poco a poco se seca y se desprende de su rama, cae sin remedio lentamente casi sin darse cuenta, arrastrada por las corrientes predominantes del lugar. Incluso puede llegar a tocar fondo y elevarse de nuevo, pero siempre, irremediablemente, se posa para no levantarse jamás.
Asi es una hoja seca, separada del resto, aislada de su propia realidad, esperando a que alguien la levante, la libere.

La hoja encarcelada que yace en la hierba puede ser cualquiera de nosotros, no la dejes ahí.

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