sábado, 29 de septiembre de 2007

El circo de la F1

Quién dijo que la Formula uno era un circo acertó de pleno. En un principio pensaba que ese apodo se debía a la gran cantidad de material desplazado, camiones que se transforman en complicados motorhomes, motores que rugen como leones, modelos que lucen como trapecistas ensartados en complicados disfraces...
Ahora simplemente creo que la fórmula uno es un circo por que todo esta calculado, nada es real, al igual que en este, lo que parece un espectáculo improvisado es en realidad una compleja puesta en escena, todo esta decidido de antemano, el dinero va y viene y las coronas se ponen y se quitan. En ocasiones ocurren fallos, porque siempre hay algo que escapa al control, y entonces es cuando el publico realmente se emociona, sabe que no esta calculado.
Esto es lo que ha ocurrido con Alonso, un error del sistema, que ha estropeado el último mundial de Michael. Ese mismo que llego al McLaren esperando un apoyo incondicional, llegando al equipo de sus sueños, y esperando batir un nuevo reto. Lejos de todo esto, este año se ha descubierto el circo, los despachos mandan, las grúas se mueven en contra de la razón, las presiones escapan de las ruedas, las quejas de un señor perjudican al mismo equipo del que dice ser defensor y fiel vasallo, la prensa con el fin de ganar dinero publican medias verdades, ocultan hechos y manipulan información, pero no es esto, señores, ¿un circo? Pues lo importante es que continúe el espectáculo que sino el dinero no acude al gran premio.

Esperemos que el tiempo deje a todos en su lugar, las verdades salgan a la luz y que la Fórmula uno vuelva a ser un deporte.

Esto es una opinión totalmente posicionada a favor de Alonso, pero a diferencia de otros lo reconozco, tal vez no tenga razón. Desde aqui todo el apoyo para Fernando, el que considero uno de los mejores pilotos de este "deporte", el fallo que emociona a todos, el personaje que hace de esto un verdadero gran espectáculo. Muchas gracias Fernando.

Paseando por Salamanca

Ocurre en ocasiones, mientras caminamos por un lugar desconocido observamos todo con más atención, intentando captarlo todo.
Yo mientras paseaba por Salamanca saqué esta foto, apuntando al sol, mirando a la nada y esperando captar esa luz que nos dejaba el dia que llegaba a su fin.